Qué es el TEPT
El trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) es un cuadro clínico que se caracteriza por un conjunto de síntomas que surgen como consecuencia de haber experimentado uno o varios eventos traumáticos. Vamos a entender como un evento potencialmente traumático cualquier situación que genere un alto nivel de estrés psicológico, que sea percibido como amenazante y sobre lo que no tenemos posibilidad de control ni escape.Por ejemplo, el TEPT puede observarse en muchas víctimas de abuso físico y sexual, desastres naturales o accidentes de tránsito, entre otros.
¿Cuáles son los síntomas del TEPT?
Los síntomas del TEPT incluyen cuatro grupos básicos: intrusión de recuerdos traumáticos, evitación, alteraciones negativas en los pensamiento y estado emocional, y desregulación fisiológica (hiperactivación) que pueden manifestarse de diferentes maneras:
Síntomas de intrusión:
- Flashback, es decir, revivir todos o algunos de los acontecimientos traumáticos como si estuvieran sucediendo en el presente. Los flashback pueden incluir imágenes, olores, sonidos, sabores, emociones, pensamientos y sensaciones físicas
- Pesadillas de sucesos traumáticos o de contenido similar.
- Alucinaciones, delirios, estados ilusorios relacionados con los acontecimientos traumáticos.
- Reacciones graves y recurrentes de pánico o ansiedad, con palpitaciones cardiacas, agitación respiratoria, sudoración y espasmos, una sensación de catástrofe inminente.
Síntomas de evitación
- Intensos esfuerzos para evitar cualquier pensamiento, sentimiento o situaciones que puedan evocar recuerdos traumáticos. Por ejemplo, concentrándose excesivamente en el trabajo, en una limpieza obsesiva, en permanecer ocupado todo el tiempo, consumir drogas o alcohol o evadirse quedándose en blanco.
- Aislamiento y evitación de otras personas
- Reticencia a hablar de experiencias traumáticas.
Síntomas de hiperactivación
- Síntomas físicos persistente de tensión: nerviosismo, agitación, impaciencia, y sentirse en estado de alerta
- Sacudidas, sobresaltos por cualquier motivo e hipersensibilidad a lo que ocurre alrededor
- Irritabilidad, estallidos de cólera o rabia
- Explosiones emocionales
- Serias dificultades para dormirse o despertares frecuentes.
- Problemas de concentración y atención.
Alteración negativa en pensamientos y estado emocional
- Amnesia, es decir, incapacidad de recordar todos o algunos de los aspectos significativos de la experiencias traumáticas
- Incapacidad para disfrutar de la vida o sentir amor por otro
- Sentimientos de desapego o extrañamiento de los demás, como si tuviera el piloto automático.
- Pensamientos negativos persistentes y sobrevalorados sobre uno mismo, los demás o el mundo, por ejemplo, “no valgo la pena”, “soy débil”, “no puedo confiar en nadie”, “el mundo es un lugar peligroso”
- Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del suceso traumático que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los demás
- Experimentar sentimientos, tales como, vergüenza, culpa como consecuencia de la experiencia traumática.
- Sentirse paralizado de miedo o terror
- Presentar disminución importante del interés o la participación en situaciones que solía disfrutar e implicar
La aparición y duración de estos síntomas descritos dependerá de una compleja relación entre factores propios de la experiencia traumática, del individuo y del ambiente. El mecanismo perpetuador principal es la evitación, que impide al individuo exponerse a claves internas o externas relacionadas con el trauma, lo que generaliza la percepción de amenaza, sin poder aprender que el evento traumático quedó en el pasado, y que el exponerse a situaciones similares no significa estar en riesgo. Afortunadamente en la actualidad disponemos de terapias validadas por la evidencia que permiten superar estas experiencias adversas de modo que no determinen nuestro funcionamiento ni nos generen malestar emocional.